La Agencia Espacial Europea (ESA) está llena de expectativas ante el próximo regreso a la Tierra del satélite ERS-2, lanzado en 1994.
Aunque su vida útil se extendió hasta 2011, la posibilidad de un retorno programado, basado en el combustible restante, no se materializó como se esperaba.
Después de completar 66 maniobras, el satélite, con un peso de tres toneladas, logró descender de 800 kilómetros de altura a 570 antes de quedarse sin combustible. Ahora, debido a los efectos gravitacionales, se espera que impacte contra la Tierra.
Según la ESA, se espera que el ERS-2 llegue a la Tierra alrededor de las 12:41 horas. Sin embargo, la organización advierte que hay discrepancias con otras proyecciones.