| Autor: Redacción Digital |
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El 21 de junio de 1970, un domingo como hoy de hace justo 50 años, la considerada mejor selección de todos los tiempos conquistó su tercer Mundial. Brasil, con Pelé como indiscutible líder secundado por los igualmente geniales Jairzhinho, Gerson, Tostao y Rivelino, derrotó a Italia en el estadio Azteca de México D.F. por un contundente 4-1. Mario Zagallo fue el arquitecto de aquel éxito que supuso la consagración del ‘jogo bonito’ en todo su esplendor y confirmó la hegemonía de la ‘canarinha’, tras lograr antes el título en Suecia-1956 y Chile-1962. La ‘azzurra’, que había protagonizado el llamado partido del siglo en una increíble semifinal ante la República Federal Alemana (4-3), perdió el duelo entre bicampeones al haber ganado las ediciones de Italia-1934 y Francia-1938.
La Copa Jules Rimet, en propiedad
Además de la gloria eterna, en aquella final Brasil se adjudicó en propiedad la Copa Jules Rimet, bautizada así en honor al presidente de la FIFA que creó el Mundial, al conseguirla por tercera vez. Aquel trofeo, por cierto, fue robado en 1983 y los ladrones lo fundieron, de ahí que en la sede de la Confederación Brasileña de Fútbol figure una réplica. El nuevo diseño se plasmó en la Copa del Mundo tal como la conocemos en la actualidad.
Las reacciones después de conseguir un punto ante Colombia
