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Jude Law confesó algo espantoso que tuvo que hacer para recrear fielmente a Enrique VIII

El Festival de Cannes continúa y una de las películas que los asistentes más esperaban era Firebrand, que narra los últimos años de vida del rey Enrique VIII contados desde la perspectiva de su sexta y última esposa Catalina Parr.

Para darle vida a uno de los reyes más controversiales de Inglaterra, el director Karim Aïnouz optó por nada menos que Jude Law, quien se ha destacado por su participación en cintas como El gran hotel Budapest, Sherlock Holmes y Hugo.

Law quiso que su actuación fuera lo más apegada a la realidad que se vivió en el siglo XVI, por lo que para su caracterización, decidió bañarse en un perfume muy especial hecho a base de sudor, sangre ¡Y materia fecal!

Es bien sabido que durante este periodo de tiempo, la higiene era muy escasa, por lo que los malos olores rodeaban a todas las clases sociales. Sin embargo, la razón detrás de que Law se envolviera en esta peste fue para recrear el olor que despedía la pierna de Enrique VIII, la cual a partir de una herida de una justa, se le desarrolló una úlcera que le causaría la muerte, pero además, lo hizo limitar mucho su movilidad causándole sobrepeso (se dice que su cintura medía más de 130 centímetros) y un terrible olor que, se cuenta en varios textos, podía atravesar varias habitaciones.

“Leí varios relatos interesantes de que se podía oler a Henry a tres habitaciones de distancia. Se le estaba pudriendo mucho la pierna. La ocultaba con aceite de rosas. Pensé que tendría un gran impacto si olía fatal”, declaró Jude Law durante una conferencia de prensa en el Festival de Cannes.

Law reveló que la esencia fue creada por una experta en perfumes, y aunque en un principio trató de ser sutil, con el tiempo dejó de ser suficiente comenzó a “bañarse” en el perfume, haciendo del rodaje una experiencia muy difícil.

Cuando Jude entró en el set, fue horrible”, declaró Karim Aïnouz durante la conferencia de prensa en el festival de Cannes.

Esta no es la primera vez que un actor “huele mal” en favor de su papel. En 1991, Halle Berry tuvo que interpretar a una mujer adicta al crack para la cinta Jungle Fever. Para darle más realismo a su personaje, Berry optó por no bañarse durante todo el tiempo que duró el rodaje, un impresionante lapso de ocho semanas sin tocar el agua y el jabón.

Todo parece indicar que el perfume de Law hizo su magia, pues Firebrand fue recibida en Cannes con una ovación de pie de 8 minutos, y probablemente hubiera durado más si no hubiera sido porque la actriz Alicia Vikander, quien interpreta a Catalina Parr en la cinta, pidió que se detuvieran “para que no comenzara a llorar”.

Además de su particular técnica para apestar, Jude Law también compartió su opinión de la realeza británica, esto a partir de tener que interpretar a uno de los monarcas más infames en la historia de Inglaterra.