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Así es el roedor que no envejece y puede ser clave para el tratamiento del cáncer

Las ratas topo desnudas son un tipo que mamíferos arrugados que intrigan a zoólogos e investigadores médicos de todo el mundo debido a que son resistentes contra enfermedades crónicas, incluida la diabetes, siendo capaz de generar aportes a la ciencia.

Los animales también brindan beneficios ambientales al actuar como «ingenieros de ecosistemas» y mejoran la biodiversidad en la tierra cuando cavan madrigueras para hacer nidos.

Inmunes al envejecimiento y al dolor, estas extrañas criaturas han fascinado a los científicos durante mucho tiempo. Ahora, la investigación revela que pueden ser la clave para comprender una variedad de trastornos humanos, como el cáncer y el envejecimiento.

Aunque históricamente se ha estudiado a ratones y ratas para comprender los secretos de la biología humana, los científicos creen que las ratas topo desnudas tienen ventajas especiales para la investigación médica.

Heterocephalus glaber, el nombre científico de la especie, que esencialmente significa «cosa calva de cabeza diferente», es originaria de las zonas tropicales cálidas del noreste de África.

En estado silvestre, viven en grandes colonias subterráneas que pueden sumar hasta 300, con un laberinto de túneles y cámaras del largo de varios campos de fútbol.

La mayoría de los organismos aeróbicos tienen dificultades para sobrevivir en entornos con tan poco oxígeno, sin embargo, las ratas topo desnudas son los roedores que viven más tiempo.

¿Por qué evaden el cáncer?

La razón por la que las ratas topo desnudas evaden el cáncer sigue siendo un misterio. Se han presentado numerosas hipótesis a lo largo de los años, y los científicos se esfuerzan por ofrecer una explicación sólida.

Según una teoría, las ratas topo desnudas tienen una forma particularmente eficaz de un mecanismo anticancerígeno llamado senescencia celular, una adaptación evolutiva que evita que las células dañadas se dividan de manera descontrolada y se conviertan en cáncer.

Otra teoría sugiere que las ratas topo desnudas secretan un «súper azúcar» complejo que evita que las células se agrupen y formen tumores.

La investigación más reciente se centra en las condiciones únicas de sus cuerpos que impiden que las células cancerosas se multipliquen.

Expertos de la Universidad de Cambridge sugieren que las interacciones con el microambiente de la rata topo desnuda, el complejo sistema de células y moléculas que rodean una célula, incluido el sistema inmunológico, previenen la enfermedad, en lugar de un mecanismo inherente resistente al cáncer.

Quizás la peculiaridad más extraña de la rata topo desnuda es que es insensible al dolor. «Esto es probablemente el resultado de la adaptación evolutiva a [su] entorno con alto contenido de dióxido de carbono», explica Smith.

El aire que exhalan los animales es más rico en CO2 que el aire de la atmósfera. Si este aire exhalado queda atrapado en túneles subterráneos, la proporción de CO2 se acumula.

Para la mayoría de los mamíferos, esto sería un problema. «El dióxido de carbono reacciona con el agua para formar un ácido llamado ácido carbónico que puede activar los nervios para causar dolor», indica.

En muchas enfermedades inflamatorias, como la artritis reumatoide, las áreas de inflamación del tejido a menudo pueden volverse ácidas y causar dolor. Sin embargo, «la rata topo desnuda no siente que el ácido sea doloroso, no en la forma como el jugo de limón o el vinagre salpican la piel cortada», afirma Smith.

El investigador estudió la base molecular de esta tolerancia, e identificó un gen que hace que el ácido actúe como un anestésico en lugar de un activador de los nervios sensoriales de las ratas topo desnudas.