
Autor: Redacción Digital |
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En la ciudad estadounidense Fargo, en Dakota del Norte, una vecina llamó a Savanna LaFontaine-Greywind, que tenía ocho meses de embarazo, para que la ayudara con un trabajo de costura. Al llegar a su apartamento nunca pensó que moriría desangrada producto al abrirle el vientre para sacar a su bebé.
La pareja, culpable del asesinato, ha estado en juicio desde diciembre de 2017, apenas el mes pasado el novio de la asesina, William Hoehn, de 33 años, fue condenado a cadena perpetua.
Brooke Lynn Crews, vecina de LaFontaine, la golpeó y la dejó inconsciente. Fue entonces que Crews, de 38 años, usó un cuchillo para abrirle el vientre y sacar a la bebé. LaFontaine, de 22, estaba viva y trató de incorporarse al menos una vez mientras todo eso ocurría. Murió más tarde, desangrándose, y su cuerpo fue hallado días después en una bolsa plástica a la orilla de un río.
Los hechos ocurrieron el 19 de agosto de 2017 y el 2 de febrero pasado, el juez Frank Racek condenó a Crews a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional.
"No la veo como una niña de 10 años, para mí es la persona que mató a mi hijo"

Afortunadamente, la bebé, Haisley Jo, sobrevivió, y a sus seis meses de nacida fue vista en las audiencias en brazos de su padre, Ashton Matheny, con quien hoy vive. Matheny lloraba durante las sesiones, y luego declaró que era la primera vez que oía cómo había muerto su novia, con la que iba a casarse.
Una mujer ocultó su embarazo, parió en el baño y escondió al bebé en un anaquel

Haisley tomaba su primer aliento cuando su madre estaba tomando su último aliento.
El padre de la bebé le contó a la revista que tiene pesadillas recurrentes por lo que le pasó a Savanna, pero que está criando a su hija con la ayuda de sus propios padres y de los abuelos maternos de la niña.
Fuente: infobae.com