VIDEO: así reaccionó el "monstruo de Denver" cuando descubren evidencias del asesinato

Unas pocas horas después de haber escondido en una refinería los cuerpos de su esposa embarazada y de sus dos hijas, de 4 y 3 años, Chris Watts regresa a su casa de Frederick, Denver, para continuar con su historia. De acuerdo con lo que informó a los investigadores, amigos, familiares y hasta la prensa, Shanann, Bella y Celeste se habían marchado, abandonándolo.

Sin embargo, esa coartada no le sirvió de mucho a Watts -conocido como "el monstruo de Denver"- luego de que se le mostrara en su vivienda un video en el cual se lo ve sacando de su propiedad los cuerpos sin vida de las víctimas.

En el nuevo video revelado por el diario inglés DailyMail, puede verse cómo Watts observa la grabación y entra en desesperación al darse cuenta de que la historia que había tejido para esquivar la responsabilidad por los crímenes se había derrumbado.

Lo que el vecino le muestra al “monstruo” y las autoridades policiales es una proyección de lo captado por las cámaras el 13 de agosto a las 5:30 a. m. Había pasado un día desde que el homicida había cometido los crímenes. Alrededor de esa hora, Watts le había enviado un mensaje de texto a un colega para avisarle que estaría yendo al yacimiento más alejado de la firma Anadarko Petroleum Corporation en la cual trabajaba.

El monstruo de Denver en un principio había dicho que estaba desesperado por la desaparición de su esposa e hijas, pero luego -rodeado y abrumado por la evidencia en su contra- debió confesar la autoría de los asesinatos de su esposa Shanann y de sus hijas Bella y Celeste.

Esa grabación que derrumbó la mentira del homicida fue revelada por el Fiscal del Distrito del Condado de Weld. Muestra al padre homicida dejando su vivienda en Frederick con los cadáveres de su esposa e hijas rumbo a la refinería donde trabajaba para ocultarlos en tanques de petróleo.

El nuevo video en el interior de la vivienda de su vecino es lapidario contra la versión de Watts. En ella puede verse cómo una cámara adherida al cuerpo de un oficial de policía intercepta el momento en que el asesino observa la grabación, se toma la cabeza con las manos, y está con la mirada perdida durante un gran rato.

Watts -quien se había declarado culpable de asesinar a su esposa embarazada y a sus dos hijas de tres y cuatro años- fue sentenciado por el juez de la Corte de Distrito Marcelo Kopcow a cuatro condenas de cadena perpetua sin derecho a libertad condicional y más de medio siglo de prisión por cargos adicionales en una corte de Denver.

Fuente: infobae.com